El sistema de suspensión está compuesto por diferentes piezas diseñadas para trabajar juntas y dar a tu vehículo un manejo estable, seguro y cómodo, pero con el uso constante comienzan a desgastarse y puede ocurrir un daño serio al conducir sobre irregularidades en el camino.
Estas son algunas de las señales que indican desgaste o daño de la suspensión:
- • Vibración mientras conduces
- • Desgaste desigual o irregular de tus neumáticos
- • El ruido excesivo después de golpear un bache o terrenos irregulares en el camino
Solicita a tu asesor de servicio examinar tu sistema de suspensión cada 12 meses y sustituir cualquier componente o pieza con daño o desgaste.